Sin sangre. Ni vísceras. Ni lágrimas. Sólo palabras y razones dichas en tono de la calle: brusco y macarra. Así es la nueva campaña contra los accidentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) que, por primera vez, cuenta con una cineasta al otro lado de las cámaras: Isabel Coixet.

Los anuncios muestran a dos tipos duros que intentan convencer al espectador de que el uso del cinturón y del casco es cuestión de vida o muerte. ¿Acaso alguien quiere acabar con su "maldita cabeza" destrozada en el asfalto La respuesta es obvia. "No debe molar nada", contesta el protagonista del espot.

A la hora de planificar la campaña, los expertos de la DGT pusieron en un lado de la balanza "la sangre", el imprescindible elemento de la llamada línea dura. En el otro lado colocaron "las palabras". Finalmente, el segundo platillo pesó más que el primero.

"Entre la emotividad y la racionalidad hemos elegido la segunda porque puede ser más eficaz", dijo el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dejando claro que la campaña no puede ser calificada de blanda sino de "provocativa" y "llamativa". También aseguró que la DGT "no renuncia a nada" y dejó abierta la posibilidad de recuperar la línea dura en futuros anuncios.

El protagonista de uno de los anuncios mira de frente al usuario y le dice que hay mil razones para usar el cinturón: "Hazlo porque te salva la vida o por la multa o por una tía, da igual. Hazlo para que tu madre no tenga que llevar flores al kilómetro 23 de una carretera". El otro actor, un motero, recuerda que no llevar casco implica la pérdida de tres puntos. "¿Y qué Tienes más ¿verdad Y caras... ¿Cuántas caras tienes", pregunta.

Antes de dar paso a los anuncios, los responsables de la DGT pasaron una entrevista grabada con Isabel Coixet, que calificó de "reto" el hecho de ponerse detrás de las cámaras.