Hablar, hablar, hablar y tomar precauciones. Esta es la fórmula que, por primera vez en su historia, propugna el Ministerio de Sanidad para atajar el incremento de embarazos no deseados entre adolescentes. La campaña, a la que se han destinado 600.000 euros (100 millones de pesetas), invitará desde hoy también a los padres varones a tomar cartas en el asunto. "También tienen que implicarse ante un problema cada vez más grave", defendió la ministra Ana Pastor.

Un avance del último estudio, realizado por Sanidad bajo los auspicios de Organización Mundial de la Salud (OMS), constata que el año pasado se registraron en España 18.000 embarazos entre menores de 18 años. El doble que hace 10 años. "Más de la mitad de estos embarazos son indeseados, ya que el 40% acabó en aborto", calculó Julia González, subdirectora de promoción de salud.

El 25% practica sexo

Los especialistas que han diseñado la campaña consideran que los adolescentes cada vez están mejor informados sobre la amplia oferta de anticonceptivos a su alcance, "pero siguen sin tener una conciencia real del riesgo".

La investigación de Sanidad entre más de 3.000 adolescentes de toda España revela que un 25% mantienen relaciones sexuales, pero la mitad de ellos no adoptan ningún método anticonceptivo o realiza "una utilización inadecuada de ellos", según la ministra.

"Con todo, el aumento de embarazos obedece fundamentalmente a que ha crecido el porcentaje de jóvenes que tienen relaciones sexuales", sostiene la doctora González. Además, son más promiscuos que años atrás. Así, más de la tercera parte admite haber practicado sexo.

El problema, según Pastor, requiere "un enfoque global ya que nos puede afectar a todos". La ministra anunció que para hacerle frente está trabajando con otros ministerios y las comunidades autónomas. "Ante un embarazo no deseado, las adolescentes sufren una vivencia muy dura, que les complica todo proyecto de vida.", insistió Pastor.