Si las subastas de arte han batido récords esta semana, las de joyas no se han quedado atrás. El diamante rosa más grande del mundo de sus características subastado hasta ahora, el 'Pink Star', se ha vendido este miércoles por la noche por un total de 83,2 millones de dólares (62,3 millones de euros). La subasta, organizada por Sotheby's en Ginebra, ha roto otro récord al registrar 200 millones de dólares en ventas en una sola noche.

El 'Pink Star', de 59,60 quilates, ha sido adquirido por la firma de tallado de diamantes Isaac Wolf, según ha confirmado Matthew Weigman, director global de comunicaciones de Sotheby's, que ha añadido que la piedra pasará a llamarse 'Pink Dream'. El diamante tiene forma ovalada y está completamente libre de impurezas. Es "el más grande ofrecido hasta el momento con estas características de color y pureza", ha subrayado el representante de Sotheby's y responsable para Europa y Oriente Medio, David Bennett. "No hay una piedra de ese color y tamaño que se conozca", ha insistido.

El 'Pink Dream' ha recibido la mayor calificación en color y claridad por el Instituto Gemológico de America (IGA), y se encuentra además dentro de un subgrupo del 2% de todos los diamantes conocido como "Tipo Ila", que son químicamente los más puros y de una transparencia óptica extraordinaria.

Puja disputada

Durante cinco minutos, cuatro potenciales compradores pelearon por la codiciada piedra. De estos, uno de China era el que elevaba siempre el precio de la puja, que finalmente ganó Isaac Wolf. Al menos dos representantes de la compañía se encontraban en la sala, lo que es inusual, pues quienes pujan por tales sumas de dinero suelen hacerlo por teléfono a través de colaboradores de las casas de subastas con los que se mantienen conectados mientras ésta se desarrolla.

La sala del hotel de Ginebra donde ha tenido lugar la subasta estaba totalmente abarrotada y los precios de las joyas vendidas se salieron de lo habitual, según han confirmado diversos especialistas. La segunda pieza más cara, vendida por 10,5 millones de dólares, fue un broche denominado 'Walska Briolette Diamond', diseño de la Van and Arpels, en forma de pájaro decorado de diamantes, esmeraldas y zafiro, y de cuyo pico cuelga un diamante amarillo de 96 quilates.

Unos pendientes de diamantes, de 23,7 quilates cada uno, se adjudicaron por 9,2 millones de dólares; mientras que otros pendientes de zafiro, de 26 y 20 quilates, fueron comprados por 8,3 millones de dólares. Un zafiro considerado excepcional por su calidad fue vendido por 7,1 millones de dólares, un diamante de tonalidad azul por 6,6 millones y un collar de perlas por 5,6 millones de dólares, lo que da una idea del valor otorgado a las piedras preciosas y otras joyas puestas hoy a subasta.