Millones de británicos esperaban desayunar esta mañana con los detalles de la supuesta relación gay del príncipe Carlos. Los asesores de la reina y del príncipe de Gales se preparaban para afrontar el que puede ser uno de los peores escándalos de la corona. "No hay nada que ocultar, ni nada que temer", fue el mensaje del heredero, que hoy vuelve al Reino Unido tras una gira por la India y Omán (en la foto, ayer, en un momento de su viaje oficial a Omán).

Sin embargo, la prensa italiana sirvió el primer plato del escándalo al revelar que Diana "sospechaba" que su entonces marido tenía una "relación insana, excesivamente íntima, en resumen, homosexual", con su ayudante Michael Fawcett.

El príncipe reconoció el miércoles, en un polémico comunicado, ser el protagonista de "un incidente", pero negó la veracidad de unos hechos que todo el mundo desea ahora conocer. The Mail on Sunday no quiso confirmar ayer si desafiará la prohibición legal que pesa sobre la historia y terminará publicándola.

Se dice que el periódico ha pagado una suma millonaria a George Smith, uno de los antiguos empleados del príncipe de Gales, quien asegura haber presenciado la comprometedora escena. El diario italiano Corriere della Sera hizo ayer un resumen de los rumores y detalles que han venido circulando en las redacciones de Londres durante meses. El rotativo nombraba a Michael Fawcett --el hombre que ha sido ayudante de cámara y sirviente para todo del príncipe Carlos durante más de 20 años-- como el supuesto amante.

ACUSACIONES DE VIOLACION

Smith acusó en su día a Fawcett de haberle violado dos veces. Diana se interesó por la agresión y grabó las confesiones de Smith, quien también le contó el supuesto incidente gay de Carlos. Pero esa cinta tan buscada sigue sin encontrarse.

El exmayordomo de Diana, Paul Burrell, mencionó algunos detalles de su contenido el pasado marzo, pero dice no poseer la grabación. Según Burrell, la princesa sospechaba que la relación entre Carlos y Fawcett era excesivamente íntima.