Unos pasajeros iracundos por un retraso por mal tiempo ocuparon la pista de aterrizaje del aeropuerto de Nanchang en julio, donde semanas antes un hombre había destrozado los teléfonos y ordenadores del mostrador. Otro retraso en mayo en Pekín provocó que pasajeros y personal de la aerolínea se lanzaran desde botellines de agua a herramientas metálicas. Una pelea en Shanghái acabó con tres trabajadores del aeropuerto en el hospital y tres viajeros en la comisaría.