El Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC) ha anulado una orden de expulsión dictada contra un inmigrante marroquí con el argumento de que "no tener papeles" no es motivo suficiente para echar a un extranjero del territorio español, según informó Europa Press.

Mohamed S. recibió la orden de expulsión el 18 de agosto de 1997 en aplicación de la ley de extranjería de 1985, que contemplaba como motivo de expulsión "no haber obtenido la prórroga de estancia, o en su caso el permiso de residencia cuando fuera exigible, por carecer de medios lícitos de vida".

Finalmente, el alto tribunal considera que la jurisprudencia existente en esta materia siempre se ha "inclinado" por una aplicación "favorable" de la normativa actualmente en vigor y sancionó al inmigrante con una multa de 605 euros (100.664 pesetas).