Un tribunal jurado de Cartagena ha condenado a Jacqueline Moore, conocida como la "Viuda Negra", a 10 años de prisión por el delito del asesinato de su marido, Brian Moore, y a tres meses de prisión por el de profanación del cadáver de éste, informa el Tribunal Superior de Justicia de Murcia.

Presidido por el magistrado José Manuel Nicolás Manzanares, el tribunal del jurado absuelve en la misma sentencia al hijastro del fallecido, George Ross, al declarar extinguida, por prescripción, la responsabilidad por la falta de lesiones de la que se considera autor.

Jacqueline Moore, británica de 49 años, relató en Internet la muerte de su marido, su posterior descuartizamiento y su incineración en un bidón de su casa, situada en la diputación cartagenera de Tallante. La acusada había cambiado en la vista oral su declaración para culpar a su hijo del asesinato de su padrastro.

La sentencia considera probado que el matrimonio, "en el que ya no existía afecto marital", mantuvo en octubre de 2002 una "fuerte discusión" después de que el marido hubiera agredido a la esposa, quien avisó a su hijo para que acudiera al domicilio conyugal en su ayuda.

El hijo, continúa el tribunal, encontró a Jaqueline "visiblemente lastimada", y con sus botas provistas de puntera metálica propinó a su padrastro golpes y patadas que hicieron caer a éste en un estado de semiinconsciencia.

Jacqueline, "con ánimo de causar la muerte por asfixia" a Brian, cogió una almohada, la colocó sobre la cabeza de su marido y se sentó encima hasta que lo mató, en presencia del hijo.

El cadáver del fallecido fue trasladado a un patio exterior de la casa y ocultado bajo una lona sujeta con varias piedras de granito.

Tres meses después, Jacqueline introdujo los restos de Brian en un bidón metálico y les prendió fuego para hacerlos desaparecer.

El tribunal jurado condena a Jacqueline a indemnizar con 100.000 euros a la madre de Brian y con 50.000 al hermano del fallecido, sus herederos, y al pago de las dos terceras partes de las costas procesales.