En mayo de 1998, dos placentinos decidieron arriesgarse a crear una nueva cofradía penitencial en Plasencia. Hoy, diez años después, la Hermandad del Padre Jesús de la Pasión y María Santísima del Rosario en su Mayor Dolor está más que consolidada, sobre todo, por el gran número de cofrades que la forman: superan los mil. Entre ellos se encuentran personas de todas las edades unidas por la pasión al Padre Jesús.

Y así, juntos y unidos, es como han querido celebrar los diez años desde que se pusiera en marcha la cofradía. El sábado pasado lo hicieron con la inauguración de la casa museo de la hermandad "un sueño hecho realidad", según dijo el hermano mayor, Jesús Miguel Esteban, y en el acto se entregaron más de doscientos diplomas a los cofrades que cumplían los mismos años en la cofradía que el número de la existencia de esta y también se impusieron medallas conmemorativas a hermanos destacados por su colaboración, así como a todas las entidades que han colaborado en este tiempo.

Fue un acto muy emotivo, como lo fue también el de ayer, último de este mes para celebrar el aniversario. Para ello organizaron una procesión extraordinaria donde el paso titular salió a las siete de la tarde del templo de Santo Domingo para recorrer la plaza de San Vicente Ferrer, plaza de San Nicolás, Zapatería, plaza Mayor, calle del Sol y San Pedro. El paso, portado por su cuerpo de carga y por las costaleras de la Virgen del Rosario, estuvo respaldado de decenas de cofrades.

Porque según recalca Esteban, "aunque el punto máximo de una hermandad es la Semana Santa, nosotros realizamos actividades durante todo el año excepto en el mes de agosto". Excursiones, peregrinaciones, realización del belén del ayuntamiento en navidad, hoguera de San Juan...

Estos son algunos de los eventos organizados por la hermandad que denotan que la actividad continúa más alla de la Semana Santa. Y es que, aunque reconoce que los temas religiosos cuesta mantenerlos, no hay que sentir ninguna vergüenza por formar parte de una hermandad "así que las personas que no lo compartan lo único que tienen que hacer es respetar a los que creemos en esto", argumentó.

Esfuerzo, pasión "en lo que hacemos", ilusión y trabajo son las palabras más repetidas entre quienes forman parte del Jesús de la Pasión. Ello para conseguir proyectos como el de la casa museo que ya es una realidad en la calle Coria o como próximas acciones a largo plazo como es la rehabilitación del tallado del paso, en la que se calcula que estará en carpintería en torno a diez años. Posiblemente será con la celebración del XX aniversario de la cofradía cuando el titular de la hermandad luzca sus mejores galas para su gran número de devotos.