El vocal que representa a la Asociación Española de Pilotos (AEP) en la Comisión de Investigación que analiza las causas del accidente del avión de Spanair en Barajas el 20 de agosto, Valentín Villareal, se ha retirado, por discrepancias con la actuación de ésta. Esta dimisión se suma a anunciada horas antes, por el mismo motivo, por los peritos designados por el Colegio Oficial de Pilotos (COPAC).

Villareal justifica su dimisión en una carta abierta a Pablo Palomares, presidente de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (CIAIAC), en la que indica que no está de acuerdo con la constante vulneración de los procedimientos legales para realizar la investigación. También se muestra disconforme con las filtraciones de datos confidenciales a los medios de comunicación, que han revelado la "incapacidad" del Ministerio de Fomento de garantizar una investigación independiente.

Villareal hace constar en su carta que tras siete años formando parte, "con orgullo", de la CIAIAC, debe tomar su decisión "irrevocable" por las circunstancias relacionadas con las filtraciones del denominado borrador del informe preliminar del accidente del avión de Spanair. La renuncia, dice Villareal, debe entenderse como "una expresión de protesta a la perversión de los fines que sigue la CIAIAC" y como una denuncia al correcto funcionamiento de la misma, y con su acción "pretende impedir el aprovechamiento ilícito que pudiera derivarse de la continuidad y ratificación del borrador en cuestión".

Villareal argumenta que en la gestación y aparición del borrador "no he tenido nada que ver y he tenido conocimiento por la prensa de su existencia", y por ello discrepa "profundamente no solamente de la forma, sino del contenido, argumentaciones y recomendaciones" del mismo. Apunta que "reprueba" y expresa su más "profundo desacuerdo" en la forma como se ha distribuido y manejado la información en el seno de la Comisión, y señala que "no es aceptable" que no se tomen las medidas de seguridad indispensables para evitar filtraciones tal y como requiere la Ley de Seguridad Aérea.

Sobre el propio borrador, el piloto muestra su extrañeza al comprobar que su redacción "huye de las causas latentes que pudieran ocasionar el accidente" y se centra "exclusivamente en cargar las tintas en la consideración por el operador de una recomendación de cumplimiento de un procedimiento".

Villareal dice que tampoco entiende como el borrador considera relevante el procedimiento de verificación de la alarma de despegue, cuando "ni siquiera Boeing así lo consideró en su visita a Spanair el 14 de noviembre de 2007 para comprobar los procedimientos de esta compañía, que fueron considerados "excelentes". Por todo ello, el que fuera miembro de la Comisión expresa a modo de conclusión que "en la CIAIAC hemos fracasado en nuestra misión", que no es otra que "promover la seguridad en el transporte aéreo y evitar la alarma social producida por los accidentes.

Esta dimisión ha sido respaldada por la Asociación Española de Pilotos (AEP), que en una nota de prensa considera además que la CIAIAC no ha sabido preservar en todo momento la confidencialidad de la investigación, y que entiende que la decisión de Villareal responde a sus criterios de "profesionalidad y rigor".