Un directivo juega a marcianitos mientras su presidente anuncia un ERE para 8.500 trabajadores. No se trata de una película de ficción. Desgraciadamente sucedió el miércoles. Las cámaras de TVE captaron al presidente de Telefónica América, José María Álvarez-Pallete, jugando a un videojuego de marcianitos durante la junta en la que se estaba tratando el despido a 8.500 trabajadores. El vídeo que se adjunta a este texto no ofrece ninguna duda. La angustia de las estadísticas del paro no afectan a los altos directivos de las multinacionales, en este caso un expediente de regulación de Telefónica que podría llegar a ser financiado por las arcas públicas si no cambia la normativa actual. El expediente de regulación de empleo afectará a un máximo de 8.500 trabajadores de su negocio de telefonía fija durante los próximos cinco años, lo que supone alrededor de un 25% de su plantilla en España y el 6,6% de todo el mundo.

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha afirmado que no puede vetar el expediente de regulación de empleo de Telefónica si cumple con los requisitos legales y es pactado con los sindicatos, pero ha advertido de que defenderá "hasta el final" que la empresa asuma el coste en protección por desempleo (el coste del paro los dos años siguientes tras la rescisión del contrato), máxime cuando la compañía en su conjunto obtuvo beneficios el pasado ejercicio. Según Gómez, Telefónica tiene el derecho a proceder a un ajuste de su plantilla, pero la "preferencia" del Ministerio es que asuma el coste que supone que esos trabajadores cobren prestaciones por desempleo, ya que, al contrario que otros parados, no tienen intención de buscar otro puesto de trabajo, sino pasar a la jubilación.

El Ministerio de Trabajo ha introducido una enmienda al proyecto de ley de políticas activas de empleo para que las empresas con beneficios que presenten un ERE que afecte a trabajadores de 50 años asuman las prestaciones por desempleo que van a percibir, normativa que Valeriano Gómez prevé que se apruebe en julio.