El viernes, a las siete de la mañana, un conductor que esperaba pacientemente a que se abriera un semáforo en la calle Serrano de Madrid se vio embestido por otro vehículo. Hasta aquí, un percance normal si no fuera porque el que conductor infractor era Nacho Uriarte, presidente de NNGG del PP, quien además duplicaba la tasa de alcohol permitida. La cara visible de los conservadores para los asuntos relacionados con los jóvenes es además vocal de la comisión de Seguridad Vial del Congreso y, aunque su participación en la misma no es ni mucho menos destacada, se vio obligado ayer a abandonarla tras saberse la noticia.

El PP emitió un comunicado en el que Uriarte "lamenta" y "reconoce" los hechos. Aunque, a reglón seguido, el diputado les resta importancia al achacar el incidente a un simple "error humano". La nota da cuenta de que ha pedido a la portavoz del grupo popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, que le cese como vocal de la comisión que en la Cámara Baja estudia las leyes referidas al tráfico.

Uriarte llamó a Mariano Rajoy para explicarle lo sucedido y el líder del PP se mostró comprensivo, le indicó que ha cometido "un error", pero le trasmitió calma y tranquilidad.