El gerente regional del PP en Castilla-La Mancha, José Ángel Cañas, ha asegurado este miércoles ante el juez Pablo Ruz que el extesorero Luis Bárcenas le "obligó" a redactar y firmar dos recibos en enero y febrero del 2007 en los que admitía haber cobrado 200.000 euros en efectivo. Sin embargo, este miércoles ha negado haber percibido este dinero. Por su parte, el expresidente de Sacyr Luis del Rivero ha reconocido que se había reunido varias veces con el exsenador popular porque eran "amigos" y que en estos encuentros se habló de economía. Esta tarde comparece el actual presidente de esta empresa, Manuel Manrique.

La declaración de Cañas, según fuentes presentes en la declaración, ha sido confusa hasta el punto de que el juez le ha preguntado y repreguntado cómo era posible que, dada su condición de letrado, firmara dos recibos en los que admitía el cobro del 200.000 euros si no eran veraces.

El dirigente manchego no ha ofrecido una explicación coherente, según estas fuentes, y ha justificado su actuación porque Bárcenas era su superior y el trato con él era "muy distante y muy frío". También ha asegurado que no comentó con nadie este hecho hasta el pasado mes de julio, cuando Bárcenas confesó la 'contabilidad b' del PP, y que entonces habló con la dirección nacional del partido conservador.

Por su parte, del Rivero ha reconocido que se reunió con Bárcenas, todas las veces que aparecen en las notas manuscritas que el extesorero entregó al juez el pasado lunes, y "alguna más". Y ha explicado que no habló de estos encuentros en su anterior declaración judicial del pasado mes de julio porque cuando uno se reúne con un superior no menciona al inferior. En aquella ocasión admitió que se había celebrado entrevistas con el presidente del partido Mariano Rajoy y con los secretarios generales como Ángel Acebes.

En los encuentros que mantuvo con Bárcenas, con el que mantenía una relación de amistad, hablaron de economía y de "la situación del país". Y rechazó que su empresa hubiera pagado una comisión al PP de Castilla-La Mancha tras conseguir un contrato de basuras en Toledo. El empresario ha mantenido que a su empresa le interesaba entrar en el mercado de residuos. El contrato de Toledo le reportó a su sociedad, 30 millones de euros, en 10 años.