Un pasajero del tranvía de Barcelona con una discapacidad psíquica ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra haber sido maltratado y vejado por dos revisores, a los que se negó a entregar su tarjeta rosa, y que le redujeron por la fuerza, incluso tirándole al suelo, para arrebatarle su documentación. Los hechos ocurrieron el 30 de diciembre.Parte de los maltratos fueron grabados con teléfonos móviles y una cámara de vídeo por dos transeúntes y un vecino. En la grabación, dos revisores reducen por la fuerza a Juan Manuel N., de 28 años, le agarran por el cuello hasta inmovilizarlo en el suelo y le arrebatan su pequeño bolso para hacerse con su cartera. Uno de ellos la registra mientras el otro impide que se acerque a su compañero. En la imágenes se aprecia que el pasajero vive la situación muy nervioso. En otro momento de la grabación, se observa que el joven, con una discapacidad psíquica que le da derecho a viajar con tarjeta rosa, se la enseña a los inspectores, que al intentar arrebatársela de un manotazo enfurecen al chico, quien acaba pateando una papelera y golpeándose la cabeza contra un cristal.Golpeado y humilladoSegún la denuncia, el joven viajaba en la línea T-2 del Tranvia en dirección al centro de salud mental de Cornellà donde es atendido para, precisamente, obtener la documentación con la que renovar su carné rosa de los transportes públicos. De acuerdo con su relato a la policía, cuando una revisora le pidió al chico su carné, que él accedió a mostrarle pero no a entregarle.El joven aseguró que le habían advertido de que ese documento no debía dárselo nunca a nadie. Tras una serie de incidentes en torno al carné en el que intervinieron otros dos revisores, el denunciante logró escabullirse en la parada avenida Chile, pero fue localizado por los mismos revisores en otro convoy, del que lo sacaron "violentamente por el cuello y por la fuerza", prosigue la denuncia."Hay más locos fuera que dentro"Ya en el andén de la parada de Montesa, esos dos revisores lo tiraron al suelo, le golpearon en la cabeza con la máquina validadora de billetes y le quitaron la cartera para registrarla, según Juan Manuel N., que añadió que los inspectores tiraron su tarjeta rosa al suelo de un manotazo y la pisaron mientras lo humillaban riéndose de él, aunque el chico consiguió recuperarla.El denunciante sostiene que insistió en que sufre una discapacidad intelectual por la que sigue tratamiento médico, a lo que uno de los revisores contestó que "hay más locos fuera que dentro". El episodio acabó con la intervención de una patrulla de los Mossos, que alejaron del andén al denunciante y, tras tranquilizarle, le devolvieron la cartera, aún en manos de los revisores.Según la empresa, no hubo maltratoLa empresa Tram, que explota el servicio del tranvía, ha explicado que fueron los propios revisores quienes avisaron a la policía y que se limitaron a retener al chico, que estaba "muy nervioso", cogiéndolo por su mochila en la parada de Esplugues para evitar que sufriera un accidente, ya que en la estación de avenida Chile había huido por la calzada "poniendo en peligro su vida".Según la compañía, en ningún momento hubo un maltrato por parte de los inspectores, sino "un intento de retención para evitar un accidente grave dado su comportamiento en la parada de la avenida Chile". La empresa tiene constancia de esos hechos porque lo reseñaron los revisores en el parte de incidencias, pero no ha recibido la denuncia policial ni ninguna reclamación del pasajero.