El transbordador espacial "Discovery" se desenganchó hoy de la Estación Espacial Internacional (EEI) a las 05.32 GMT, y tras 14 días de una misión no exenta de sobresaltos, inició el regreso a la Tierra. Según informó hoy la NASA, todo está preparado para que este miércoles a las 18.02 GMT aterrice el transbordador en el Centro Espacial Kennedy, situado en Cabo Cañaveral, en el estado de Florida.

Tras desenganchar el transbordador, el piloto George Zamka hizo que la nave se separara unos 122 metros de la EEI, para que los tripulantes pudieran sacar imágenes de la nueva estética y configuración de la estación. Debido a problemas informáticos, Zamka se vio obligado a alejar la nave y dar una voltereta sin ayuda de uno de los ordenadores que indica el camino que sigue el transbordador. "Uno no sabría que no tiene esos datos, porque lo ha hecho muy bien", indicaron desde la mesa de control de la NASA.

Por otro lado, los tripulantes de la EEI activaron el brazo robótico del transbordador y escáner guiado por el láser OBSS (Orbiter Boom Sensor System), para realizar una última inspección del sistema de protección termal del "Discovery". El 1 de febrero del 2003, el transbordador "Columbia", con seis astronautas a bordo, se desintegró cuando regresaba a la Tierra tras una misión de doce días, precisamente por un problema en dicho sistema de protección termal. Por esa razón, desde entonces, la NASA inspecciona con especial cuidado todo lo relacionado con las losetas térmicas tanto al llegar a la EEI como al abandonarla.

A lo largo de su estancia en la EEI, que comenzó el 23 de octubre, los astronautas de la EEI y el "Discovery" continuaron con la construcción del complejo, con la instalación del módulo italiano "Harmony" y la recolocación de una de las vigas con paneles solares. Este módulo será el nexo de unión entre un laboratorio de construcción japonesa y otro de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés).

Los astronautas llevaron a cabo cuatro caminatas espaciales a lo largo de los 16 días de misión; sin embargo, la última no estuvo exenta de peligro. Scott Parazynski y Douglas Wheelock repararon este domingo unos paneles solares en la Estación Espacial Internacional durante una peligrosa caminata, lejos de la escotilla de entrada y con el riesgo de sufrir descargas eléctricas.

Parazynski, el astronauta encargado de la tarea más delicada, trabajó encaramado en una extensión de un brazo robótico de casi 30 metros de largo, a sólo unos centímetros de distancia de los paneles, por los que pasaba una corriente de más de 100 voltios. Sin embargo, todo salió bien durante la larga caminata, que duró 7 horas y 19 minutos, 39 minutos más de lo previsto, y al final de la cual los dos astronautas tenían niveles muy bajos de oxígeno. Eso les impidió buscar unos alicates que se quedaron flotando en el espacio. Su pérdida fue la única incidencia de la salida al espacio, pese a que la NASA la tuvo que improvisar a última hora para arreglar los paneles, que sufrieron dos rasgaduras el martes, cuando eran desplegados.

La NASA consideraba esta salida al vacío especialmente peligrosa porque Parazynski tenía que trabajar en un punto muy lejano de la escotilla de entrada a la Estación, a través del compartimento "Quest" de despresurización. Además, existía la posibilidad de que el astronauta recibiera una descarga eléctrica y para evitarlo la tripulación cubrió con varias capas de cinta aislante todas las partes de metal de su traje espacial y sus herramientas.

La misión del "Discovery" también supuso el intercambio de Daniel Tani, por Clayton Anderson, quien ya se encuentra de camino hacia la Tierra. Anderson llegó a la Estación Espacial Internacional el pasado mes de junio. Al despedirse de sus compañeros del "Discovery", Tani les dijo: "Ya os echo de menos. Que tengáis un viaje seguro y ya os veré en Tierra". Se espera que la NASA realice el próximo mes de diciembre la siguiente misión de un transbordador, en este caso el "Atlantis".