Las adopciones internacionales realizadas por españoles disminuyeron un 18,4 por ciento en el 2007, con lo que el número de niños adoptados se redujo a 3.681 frente a los 4.472 del 2006, debido sobre todo a los mayores requisitos que exigieron los países de origen, según el Ministerio de Educación y Política Social.
Este descenso es mayor que el del 2006 en términos relativos, ya que este fue del 17% de las adopciones (951 menos que en el 2005), según los datos presentados ayer en rueda de prensa por la secretaria de Estado de Política Social, Amparo Valcarce.
La variación se debió principalmente al descenso que se produjo en los dos principales países de origen de los menores: China, donde las adopciones disminuyeron casi un 40%, 700 menos que el año anterior, reduciéndose a 1.054, y la Federación Rusa, donde se adoptaron un 25% menos de niños, 355 menos que el año anterior, cuando se realizaron 1.290 adopciones.
La prohibición por parte de China de que una sola persona pueda adoptar a un menor de su nacionalidad es uno de los motivos de la disminución de adopciones en este país, aseguró Valcarce. El 15% de las familias españolas que adoptaron a menores de otros países en el 2007 eran monoparentales, según datos del Ministerio.
Valcarce destacó que, además, China está promoviendo la adopción nacional de sus menores y el acogimiento familiar pero señaló que en España no es trascendente el que el Gobierno chino exija ahora a los adoptantes una renta determinada y un nivel de estudios equivalente al Bachillerato o a Formación Profesional Superior.
El descenso que se produjo en la Federación Rusa se debe a la aprobación de nuevos requisitos de acreditación y autorización "más exigentes y garantistas" para las entidades colaboradoras de adopción extranjeras que trabajan en el país, añadió.
Los aumentos más importantes en el número de adopciones se produjeron en Etiopía, donde pasaron de 304 a 481, y en Ucrania, que desplaza a Colombia como cuarto país de origen de los menores al pasar de 181 a 338 menores adoptados, mientras que en el país iberoamericano descendieron de 260 a 174.
