Los ánimos están exaltados en el barrio de La Paz, en Cádiz, después de que la policía hallara ocultos en una arqueta el martes unos restos óseos que podrían pertenecer a Mercedes G. V., anterior ocupante de la vivienda y desaparecida hace 12 años.

Sus cinco hijos sospechan que su padre, Antonio R. G., --ya detenido y que habría confesado ser el autor--, mató y emparedó el cadáver de la mujer ayudado por su actual compañera, por lo que durante todo el día de ayer protagonizaron diversos enfrentamientos con los familiares de ésta última, que necesitó atención médica tras recibir un golpe.

Todas las familias residen en el mismo barrio, por lo que se ha reforzado la vigilancia policial en previsión de nuevas trifulcas. De momento se han localizado una veintena de huesos humanos en la arqueta sanitaria, parte de los cuales se han remitido a Madrid y Sevilla para realizarles la prueba de ADN y comprobar si pertenecen a Mercedes, además de determinar la causa de la muerte. a investigación comenzó en diciembre, a raíz de la denuncia por desaparición que presentó una hermana de Mercedes.

El juez ha decretado el secreto de sumario, lo que ha generado mayor confusión acerca de los motivos que llevaron a la policía a inspeccionar la arqueta del domicilio, donde fueron hallados los restos. Algunos vecinos apuntan que pudo deberse a que Antonio, al que le constan antecedentes policiales por hurto y relacionados con drogas, se jactó en público en alguna ocasión de haber matado y emparedado a su primera mujer, o que incluso amenazó a su novia con "hacerle lo mismo que a Mercedes".