El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido en Cantabria a doce personas acusadas de introducir irregularmente en España a jóvenes reclutadas en Venezuela, Brasil y Paraguay para que ejercieran la prostitución en dos clubes de alterne situados en las localidades Carrejo y Polanco.

Uno de los presuntos cabecillas de la red es Carmelo L.E., un individuo de 51 años buscado durante los años noventa por la Audiencia Nacional por tráfico de drogas y que regresó a España en 2001 con las huellas dactilares borradas y el rostro modificado.

También ha sido arrestado en esta operación un agente de la Policía Local de Torrelavega, por haber firmado una de las cartas de invitación que la banda utilizaba para que las chicas pudieran cruzar sin inconvenientes las fronteras europeas.

La Policía señala como principales responsables de las operaciones a Carmelo L.E., dueño del club "María Cristina", de Polanco, y a su hijo Antonio L.G., propietario del "María Lucía", de Carrejo, así como a Jorge G.B., copropietario de los dos clubes.

Las investigaciones de la Brigada de Extranjería indican que los tres se ponían en contacto con personas en Suramérica para reclutar a mujeres dispuestas a ejercer la prostitución en España y les enviaban por mensajería pasajes de avión a Bilbao, vía París.

Los responsables de la red también remitían a esas chicas dinero para que aparentaran solvencia y una carta de invitación (la carta de invitación es documento notarial que cualquier español o ciudadano extranjero con residencia legal puede otorgar a una persona de otro país para una visita no superior a tres meses, a condición de responsabilizarse de que el beneficiario tiene medios para su estancia y para el viaje de retorno).

Las chicas llegaban por ese procedimiento a París en vuelos separados, se juntaban en Bilbao y eran recogidas en la capital vizcaína por furgonetas que las conducían a los clubes donde iban a prostituirse, según explicó hoy el responsable de la Brigada de Extranjería, el inspector jefe José Luis García Casquero.

Por su viaje a España cada una de las chicas contraía una deuda con la banda de 2.000 a 3.000 euros, que luego se acrecentaba a razón de 45 euros diarios en concepto de hospedaje y manutención.

El jefe de la Brigada de Extranjería de Santander precisó hoy al dar cuenta de la operación que todas la chicas sabían que llegaban a España para prostituirse y que no se han detectado coacciones.

La Policía acusa a siete de los detenidos de posibles delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y relativos a la prostitución.

Esos siete detenidos son a Carmelo L.E., su hijo Antonio L.G., su compañera Nara Regane K.E., su socio Jorge G.B. y los tres encargados de los clubes: el ciudadano rumano Ionut C.M., el español José Miguel A.R. y el dominicano Luis José G.P.

Los cinco arrestados por firmar cartas de invitación que pueden implicarles en un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros son Alfredo V.H., Julián O.C., Manuel M.A., Pedro S.A. y Carlos Javier S.L.. La Policía confirmó hoy que entre ellos está un agente local de Torrelavega, pero no reveló quién de ellos es.

Otras dos personas, que no han sido detenidas, están imputadas en hechos similares: el ciudadano dominicano Adolfo G.P., que trabajaba como encargado en el "María Lucía", y el ciudadano español Alberto P.C., del que se investiga si también firmó una carta de invitación.