El permiso de paternidad, al que se puede acoger segundo progenitor de un bebé, contará a partir del próximo 1 de enero con doce semanas de permiso por nacimiento. De este modo, el permiso durará cuatro semanas más que en el 2019 -actualmente son ocho-. Esta ampliación entró en vigor el pasado mes de abril a través del real decreto 6/2019 de medidas urgentes para la garantía de la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez, pero no será hasta el primer día del nuevo año cuando se haga efectiva.

Este permiso, retribuido al 100%, será intransferible, por lo que si el segundo progenitor decide no disfrutarlo, no lo podrá ceder al otro, normalmente la madre biológica. De las doce semanas de permiso en el 2020, las cuatro primeras deberá disfrutarlas de forma ininterrumpida inmediatamente tras el parto; y las ocho semanas restantes podrán ser de disfrute interrumpido y ejercitarse desde la finalización del descanso obligatorio posterior al parto hasta que el hijo o la hija cumpla un año, como ya se hace desde hace año en otros países.

La imposibilidad de que los progenitores puedan turnarse ha generado críticas entre asociaciones y también en Unidos Podemos. Ante este hecho, el PSOE incluyó el compromiso de modificar «aquellas trabas actuales que dificultan la no simultaneidad» de estos permisos en su propuesta de programa común progresista para las elecciones del 10-N.

La ampliación del permiso de paternidad a doce semanas costará 336 millones de euros más al Estado, según los cálculos que el Gobierno incluyó en el plan presupuestario remitido el pasado 15 de octubre a Bruselas. El Gobierno ya hizo una estimación del coste de esta medida en la Memoria del Análisis de Impacto Normativo sobre el Real Decreto Ley. De acuerdo a este análisis, una vez implantadas las doce semanas de permiso de paternidad en el 2020, el coste global de este permiso y del de maternidad supondrán 705 millones anuales para el Estado. Otros 166 les costará a las compañías, como consecuencia de las cuotas empresariales.

Tal y como establece en el texto del decreto ley, el permiso de paternidad se ampliará de forma progresiva: se elevó a ocho semanas en el 2019; y se elevará a 12 en el 2020 y pasará a 16 en el 2021, igualándose así al de maternidad. Está previsto que el gasto por estas prestaciones se eleve hasta los 1.107 millones de incremento en el 2021 y hasta los 261 millones en relación a las empresas.

Hasta septiembre de 2019, se han registrado 120.973 prestaciones de maternidad y 150.750 de paternidad. Como reflejan estos datos, hay más hombres cobrando dicha prestación que mujeres, algo que se puede achacar a que ellos tienen mayores tasas de empleo por lo que pueden cumplir los requisitos para acceder más fácilmente que las mujeres, según destacan desde UGT.