El anteproyecto también elimina la restricción del número de ovocitos que se pueden obtener en cada ciclo reproductivo, que la reforma del 2003 del PP dejó en tres. Con ello, según Salgado, se pretende "incrementar las posibilidades de éxito de estos tratamientos" y evitar a las mujeres las molestias de repetir el proceso si no consiguen tener un hijo.

La ley establece que el material biológico (óvulos, espermatozoides y embriones) pueda ser donado a terceros o para la investigación, siempre de manera anónima. En todo caso los donantes deben ser mayores de edad y firmarán un contrato con el centro médico por el que ceden el material. La donación nunca tendrá un carácter lucrativo, aunque se mantendrán los pagos "por las molestias" y gastos de transporte que se hacen ahora. La tarifa media ronda los 120 euros al donante de esperma, y 550 euros al de óvulos.