El hielo, la nieve y las malas condiciones meteorológicas han sido las causas de los dos accidentes múltiples que se han registrado en Kansas, Estados Unidos, entre alrededor de 60 vehículos.

Varias decenas de coches han quedado destrozados, aplastados unos contra otros. Muchos conductores han tenido que ser rescatados del interior de sus vehículos. Y, a pesar de todo, no ha habido ni muertos ni heridos de gravedad.

Una repentina ventisca de nieve, que ha reducido a cero la visibilidad en cuestión de segundos, ha sido la causante del primer choque, en el que se han visto implicados 40 vehículos.

A los pocos minutos se producía otro choque múltiple a causa del mal tiempo en una autopista cercana, atrapando a alrededor de 20 vehículos.