Dos mujeres han sido asesinadas este domingo en Estepona (Málaga) y en Valga (Pontevedra), a manos de sus parejas, en una jornada negra de violencia machista, que eleva hasta una docena el número de víctimas este 2019 en España. El primer caso, el de Estepona, es el de una mujer de 58 años y nacionalidad española asesinada presuntamente por su marido, un ciudadano británico de 55 años, que fue detenido e ingresado en un hospital tras provocarse lesiones. El crimen fue cometido sobre las 23.45 horas del sábado en la avenida de la Reina de España de la localidad malagueña, cuando el hombre presuntamente agredió a su esposa con un arma blanca en varias partes del cuerpo, entre ellas el pecho y el abdomen, en presencia de un hijo menor, según informaron ayer fuentes policiales.
Según estas mismas fuentes, no constaban denuncias previas de malos tratos de la víctima y se trata de un caso de violencia de género. Todo apunta a que en la vivienda se encontraba también un hijo de la pareja, de 15 años, al que el hombre echó de la casa cuando cometió el crimen, según indicaron a Efe fuentes cercanas a la investigación. El menor intentó después entrar en el chalet por una ventana y por la puerta, pero no pudo acceder al domicilio.
Fue un vecino el que dio la voz de alarma, pero cuando llegó la Policía la mujer ya había fallecido y, según las primeras pesquisas, el escenario era «dantesco» con sangre por toda la casa, por lo que no se puede precisar dónde fue cometida la agresión. La investigación sigue abierta para esclarecer los hechos y la Policía Nacional continúa custodiando la vivienda.
Tras la autorización judicial del levantamiento del cadáver, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de la capital de la Costa del Sol, donde en las próximas horas se le practicará la autopsia.
DISPARO EN EL PECHO
El segundo caso de ayer se conoció en torno a las 15.00 horas, después de que un hombre de 46 años asesinara a su mujer en su domicilio del municipio pontevedrés de Valga. Tras el crimen, el hombre se ha quitado la vida, según las primeras conclusiones todavía provisionales, informaron fuentes de la investigación. El crimen se produjo en la vivienda en la que residía la pareja y la hermana de la víctima, que se desplazó a la casa al ver que el matrimonio no acudía a una cita y halló los cuerpos sin vida de ambos. La mujer forzó la puerta de entrada de la vivienda y halló los cuerpos sin vida de su hermana y su cuñado, ambos con heridas por arma de fuego.
La víctima, M.J.A.G., tenía un disparo en el pecho, mientras que su marido tenía signos de haberse suicidado disparándose en la cabeza, presuntamente con la misma arma. La pareja tenía dos hijos, ambos mayores de edad, y según fuentes consultadas por Efe no constan antecedentes de violencia de género por parte del hombre, identificado como Javier B.F., que tenía licencia de arma para caza en regla.
