Dos amigas de 17 y 18 años residentes en Badalona fingieron un secuestro que ha inquietado a la comunidad escolar del colegio Salesians en el que estudian y, en especial, a sus familias, que denunciaron su desaparición a los Mossos d’Esquadra, al echarlas de menos y comprobar que nadie sabía dónde se encontraban. Las alarmas se dispararon.

Las dos se marcharon el martes a las once de la escuela y estuvieron incomunicadas durante 13 horas. Reaparecieron con las manos atadas con bridas en la montaña de Montjuïc de Barcelona. Las encontró ya de madrugada una pareja que avisó telefónicamente a sus padres del hallazgo y que las trasladó al Hospital del Mar. Las dos chicas, escudándose en una amnesia fingida, aseguraron a los primeros policías que las interrogaron que lo último que recordaban era haberse acercado a un conductor de una furgoneta blanca, de unos 60 años, que les pidió «ayuda» en una plaza cercana a la escuela, de la que habían salido durante un descanso entre clases.

La mentira, sin embargo, se desmoronó ayer a primera hora de la tarde, cuando los investigadores, que se hicieron cargo del supuesto secuestro que habían inventado para excusar su huida, comenzaron a interrogarlas, hablando con ellas por separado. Primero confesó una, y tras esta primera admisión, llegó el reconocimiento de la segunda.