EL TRIBUNAL Supremo ha condenado a 13 años de cárcel a un hombre y una mujer, que eran amantes, por encargar el asesinato del suegro del hombre, un importante empresario dueño de la funeraria donde ambos trabajaban, a otro amante de ella que era confidente de la policía y que optó por delatarles. Ello lo es por dos asesinatos.