Los dos detenidos por la presunta agresión sexual a una joven de 17 años en la sala Razzmatazz de Barcelona el sábado por la noche han salido en libertad después de que los padres de ella hayan decidido no denunciar. Los progenitores han tomado esta decisión por el "interés" de la menor.

Los Mossos apuntaron en su atestado que los dos mantuvieron con ella relaciones "consentidas", aunque el hecho de que se trate de una menor de edad a la que se suministró alcohol y drogas (posiblemente marihuana) indica que los investigados podrían haber cometido igualmente un delito sexual.