El guardaespaldas y el sicario que están siendo juzgados en la Audiencia Provincial madrileña por el asesinato en Ciempozuelos (Madrid) de un hombre por encargo de su exmujer, una abogada que temía perder la custodia de su hija, se culparon ayer entre sí de la responsabilidad del crimen. Así lo manifestaron en sus declaraciones el segundo día del juicio al guardaespaldas Eloy S.B., al presunto sicario Charles Michael G.C. y a la abogada María Dolores M.P., quienes se enfrentan a penas de entre 39 y 43 años de cárcel. Eloy S. B. destacó que ella nunca le habló de matar a su exmarido, Miguel Angel S.P., sino solo de darle "un susto". Afirmó que nunca vio personalmente a la víctima pero que supo de toda la organización para darle el "susto".