Extraña diversión la de abofetear y dar collejas a transeúntes sin ton ni son, y además grabar las agresiones con el móvil. Los Mossos d´Esquadra han detenido a dos jóvenes que atacaban a personas por el simple hecho de pasar el rato y disfrutar con el sufrimiento y el miedo ajenos.

Los detenidos son dos jóvenes sin antecedentes policiales y que tampoco pertenecen a familias desestructuradas. Son David S. Z., de 26 años, y Albert S. T., de 27, vecinos de L´Hospitalet, que consumían grandes cantidades de alcohol y pastillas antes de salir a la caza de víctimas inocentes. Existe constancia de dos ataques, a un hombre de unos 60 años y a un joven de 19. A ambos les atacaron entre risotadas y gritos: "¡Sonríe Willy!". Tras la frase, les soltaban una colleja o un bofetón.

En una de las grabaciones del teléfono móvil requisadas por los Mossos d´Esquadra, aparece un hombre de unos 60 años, calvo, con gafas, vestido con un abrigo azul y una bufanda lila y con un periódico en la mano que es asaltado supuestamente por los dos jóvenes. El hombre sonríe inicialmente al oír la frase: "¡Sonríe Willy!". Acto seguido, recibe un golpe en la cara.

Los acusados circulaban en coche por las calles de Barcelona y elegían a las víctimas más indefensas, momento en el que detenían el automóvil y mientras uno de ellos golpeaba al transeúnte gratuitamente y sin provocación previa, el otro grababa las imágenes con un teléfono móvil.

Los dos jóvenes fueron detenidos el día 12 gracias a la descripción facilitada por un ciudadano que dos días antes había presenciado una de las agresiones y anotado la matrícula del coche en el que iban los agresores.