Dos matemáticos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han logrado resolver una conjetura abierta hace 50 años, al descifrar las trayectorias que siguen las partículas sujetas a fluidos no viscosos en estado estático. Según ha informado el CSIC, las partículas que constituyen los líquidos y los gases no permanecen fijas a pesar de la estabilidad de sus medios, al contrario que ocurre con los sólidos. La investigación del Consejo ha logrado descifrar las trayectorias que siguen estas partículas sujetas a fluidos no viscosos en estado estático. Los resultados indican que las moléculas describen líneas de corriente "extremadamente complejas", según explica uno de los responsables del descubrimiento, el investigador del CSIC en el Instituto de Ciencias Matemáticas Alberto Enciso. Así, este matemático y su compañero, el también investigador del CSIC Daniel Peralta, han resuelto un problema que llevaba abierto desde la década de los 60. La ecuación de Euler Las bases del trabajo, publicado en la revista Annals of Mathematics, se remontan a hace unos 250 años, cuando el físico y matemático suizo Leonhard Euler postuló la ecuación de los fluidos estacionarios que fue bautizada con su apellido. El trabajo de Euler trataba de analizar qué leyes de movimiento rigen el comportamiento de las partículas de un fluido en estado estacionario. Sus investigaciones serían, por tanto, aplicables a las moléculas que conforman al contenido de un vaso de agua. Aunque el líquido esté en apariencia estable, sus partículas están sometidas a movimientos continuos dentro de su medio. A pesar de que ya se sospechaba que las trayectorias de las moléculas no son sencillas, este hecho no había logrado demostrarse matemáticamente hasta ahora.