Dos inmigrantes fallecieron ayer, uno en territorio marroquí y otro en el español, durante un asalto a la valla fronteriza entre Melilla y Marruecos protagonizado por un grupo de entre cincuenta y setenta subsaharianos, el primero desde los intentos de entrada masiva en la zona hace siete meses. Otro suceso de fatales consecuentas tuvo lugar en las costas del Sahara Occidental, donde una patera naufragó cargada de inmigrantes irregulares subsaharianos que pretendían llegar a las islas Canarias, falleciendo 21 de ellos según datos facilitados por fuentes oficiales a las 22.00 horas.

La intentona de Melilla, que también dejó ocho heridos a ambos lados de la valla, se produjo sobre las 5.20 de esta madrugada entre el puesto fronterizo de Farhana y Zoco Had, aunque sólo cinco extranjeros lograron entrar en territorio español: el que falleció, otro que sufrió heridas graves y tres ilesos.

La Guardia Civil investiga las causas de la muerte del inmigrante en territorio español, ya que inicialmente se informó de que había muerto tras precipitarse desde la valla, a seis metros de altura, pero posteriormente el delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, afirmó que una de las hipótesis que se manejan "es que se haya producido por disparos de arma de fuego".

SIN ARMAS DE FUEGO Chacón recordó que la Guardia Civil no porta en el perímetro fronterizo armas de fuego, sino material antidisturbios reglamentario, con el que se efectuaron disparos disuasorios al aire cuando los inmigrantes trataban de superar la valla encaramados a escaleras artesanales provistas de garfios rudimentarios.

Tras conocerse el fallecimiento de este extranjero, fuentes oficiales marroquíes anunciaron la muerte de un segundo inmigrante del grupo cuando tras resultar herido en el asalto era trasladado al hospital Hassani de Nador, aunque no precisaron las causas.

Respecto al naufragio en aguas subsaharianas, el número de víctimas podría ser incluso mayor ya que, según dijo uno de los siete supervivientes, en la embarcaión viajaban 37 inmigrantes irregulares, todos ellos de países del Africa subsahariana. Los 21 cadáveres han sido trasladados al tanatorio del hospital Mulay de El Aaium.