Dos mujeres musulmanas se negaron este miércoles a pasar los controles de seguridad de escáner corporal en el aeropuerto de Manchester (norte de Inglaterra), donde iban a tomar un avión para viajar a Islamabad. Una de ellas alegó motivos religiosos y la otra razones médicas, según recogió hoy la prensa británica. Como consecuencia de su negativa, el personal de seguridad del aeropuerto les prohibió subir a bordo del avión, con lo que ambas perdieron las 400 libras (441 euros o 603 dólares) del billete, según informa el tabloide "Daily Express".

Las dos mujeres, las primeras en el Reino Unido en no poder subir a un avión por negarse a este control, fueron elegidas al azar para pasar por la máquina que ofrece una "imagen desnuda" de la persona en cuestión y permite al personal de seguridad detectar si lleva armas o explosivos. Los oficiales que les prohibieron subir al avión defendieron que ellos se limitaron a cumplir la ley y que las mujeres no se quejaron sobre su decisión.

Sin embargo, organizaciones en defensa de los derechos civiles manifestaron que el incidente podría utilizarse en los tribunales para demostrar la ilegalidad de los "Rapiscan", como se llama los escáneres corporales de los aeropuertos. El abogado Alex Deane, de la organización Big Brother Watch, una de las que se opone a este tipo de control de seguridad, se ha ofrecido a representar a las dos mujeres ante los tribunales. "La gente no debería tener que sacrificar su salud, su fe, su dignidad o su intimidad para poder volar", dijo Deane.

Un portavoz del aeropuerto de Manchester, donde unos 15.000 pasajeros han sido sometidos al escáner corporal desde su implantación, señaló que son conscientes de las preocupaciones sobre la intimidad de los viajeros, por lo que el procedimiento se desarrolla bajo condiciones muy controladas.