Dos de los cinco condenados de la manada de Manresa, el caso de abuso sexual en grupo a una menor de 14 años en la capital del Bages en el 2016, se han dado a la fuga y no se han presentado a las vistas señaladas en la Audiencia de Barcelona para dilucidar si ingresan o no en prisión provisional. La sentencia, que no es firme, les impuso a los acusados penas de 10 y 12 años de cárcel. Si el miércoles de la semana pasada fue Yordanis de J. C. L. el que no compareció, ayer no ha acudido Daniel David R. L.

Ante esta situación, los magistrados de la Sección 22 de la Audiencia -que dictaron la sentencia condenatoria- acordaron, a petición de la fiscalía, emitir una orden de búsqueda y captura e ingreso a prisión para los dos fugados limitada al territorio español. Si en unas semanas no se da con el paradero de los dos procesados, uno de ellos de nacionalidad española y otro cubano, los jueces estudiarán si dictan una orden internacional.

Desde que se emitió la sentencia, el 31 de octubre pasado, hasta la celebración el 11 de diciembre de la primera vista sobre el ingreso en prisión, ha pasado un mes y 11 días, un plazo suficiente para que los dos fugados planearan la huida. Los magistrados, además, tampoco acordaron la búsqueda y captura de Yordanis de J. C. L. el miércoles de la semana pasada, cuando debía comparecer ante ellos y no se presentó. Los jueces decidieron que resolverían todo a la vez.

SEMANA Y HORAS / No es habitual que se tarde casi una semana en dictar una orden de captura de estas características, como ha ocurrido en este caso. Para más inri, desde que ayer acabó la última de las vistas de uno de los condenados hasta que se acordó la detención del segundo huido pasaron varias horas. Ante penas de este calibre, tradicionalmente se fija este tipo de vistas el mismo día en que se notifica el fallo, con la presencia del acusado, o pocas jornadas después.

Otros tres condenados por el abuso sexual de la menor sí que han comparecido ante el tribunal, aunque todavía no se ha tomado ninguna decisión sobre su situación. Las vistas se han celebrado a puerta cerrada los días 11 de diciembre y ayer. La fiscalía ha reclamado su ingreso en prisión provisional. Las defensas han argumentado que sus clientes han cumplido la medida de presentarse semanalmente al juez, y han descartado el riesgo de fuga porque tienen arraigo en España. También han recordado que presentaron recurso contra la sentencia. En enero se sabrá el resultado.

Hasta el día en el que el tribunal dictó la sentencia, el pasado 31 de octubre, los condenados tenían el pasaporte retirado y la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado, así como la prohibición de acercarse a la víctima. Según fuentes jurídicas, una vez el tribunal emitió el fallo, dichas medidas cautelares decayeron, ya que ninguna de las partes pidió mantenerlas hasta la celebración de las vistas de ingreso en prisión.

ABUSO Y NO AGRESIÓN / La sentencia suscitó polémica. Los magistrados condenaron a los cinco miembros de la manada de Manresa por abuso sexual y no por agresión. Los jueces justificaron su criterio en que como la víctima estaba inconsciente por su estado de embriaguez, los acusados «pudieron realizar los actos sexuales sin utilizar ningún tipo de violencia o intimidación», los requisitos para condenar por agresión. «La víctima se encontraba en estado de inconsciencia, sin saber que hacía y qué no hacía, y, consecuentemente, sin poder determinarse y aceptar u oponerse a las relaciones sexuales que con ella mantuvieron la mayor parte de los procesados», detalla la resolución.

El tribunal impuso 12 años a dos de los acusados y 10 a otros tres. Asimismo, absolvió a otro y a un séptimo que había sido juzgado por omisión de socorro. Casi al acabar el juicio, la fiscalía modificó su petición inicial de abusos por la de agresión sexual contra los acusados ??de violar a la chica en una fábrica abandonada durante una fiesta; era lo que siempre había solicitado la acusación particular. El ministerio público elevó su petición de prisión hasta 14 o 15 años. La representación de la menor reclamó entre 15 y 20 años. La sentencia ha sido recurrida no solo por la defensa, sino también por la fiscalía y la acusación particular.