"Y tú te vienes a volar, tú te vienes a volar conmigo... que yo te daré alas, si tu me das abrigo". Este es el estribillo rumbero de A volar , una de las canciones de Eres buena gente , el primer disco del grupo extremeño El desván del duende. Precisamente eso, volar, es lo que han hecho las primeras mil copias del CD de las estanterías de las tiendas en las que se vendía.

"Nos ha sorprendido la gran acogida del disco, pensábamos vender unas 400 copias el primer mes y sin embargo hemos vendido más de 1.000", comenta ilusionado Miguel Vivas, uno de los guitarristas del grupo, gaditano de nacimiento y extremeño de adopción.

Las ventas del disco y la espectación del público en los conciertos recompensan, en parte, todo el trabajo, esfuerzo y sacrificio que ha supuesto para los seis integrantes de la formación que este disco viese la luz. "Hemos trabajado muy duro durante año y medio porque lo hemos producido nosotros mismos y no tenemos ni siquiera discográfica", añade Miguel.

Las casualidades han acompañado a la formación desde su origen. Cuatro de los integrantes se matricularon en Ciencias Medioambientales con la pretensión de terminar la carrera, pero nunca hubiesen imaginado que acabarían grabando un disco antes que licenciándose. Fue ahí, en las aulas de la facultad, cuando José Manuel Díez, poeta segedano, compartió pupitre y partituras con un guitarrista gaditano, Miguel Vivas.

Después se unieron otros compañeros de clase que aportaron la percusión, de la mano de Antonio Rumbakey , y otra guitarra, la de Jorge Solana. El grupo empezaba a tomar forma y se incorporaron, por último, el bajista, Carlos Jerez, y Guadalupe La Perla , que se encarga de dar el toque femenino al grupo.

Llegaron las primeras actuaciones en algunos locales de Badajoz y Cáceres; El desván del duende comenzaba a ser conocido y, lo más importante, empezaba a gustar al público. Por aquel entonces escribieron una canción a la calle, a la buena gente y a las macetas de colores, título de la canción más famosa del grupo. "La canción tuvo un boom inesperado y la gente la convirtió en el himno de la ciudad de Cáceres", recuerda Miguel. De hecho, la canción fue elegida como representante del proyecto Cáceres 2016.

El esperado disco hecho como dice una de sus canciones, "mitad a besos, mitad a mordiscos", no tardaría en llegar. Los componentes se trasladaron del desván al estudio de grabación de Los Delinqüentes, en Jerez de la Frontera, para darle forma a las once canciones del primer disco.

Ahora que ya está en la calle y acaban de estrenar web (www.eldesvandelduende.com ), los componentes del grupo esperan que llegue su momento y afirman estar dispuestos, como dice una de sus canciones, a tirarse con lo puesto y dejarlo todo por el grupo.