EL SECRETARIO general de Sanidad, Fernando Lamata, manifestó ayer su preocupación por este aumento, que en el 2003 situó la cifra de mujeres menores de 25 años que habían recurrido a una interrupción del embarazo en 25 de cada 1.000. Anunció que Sanidad va a promover un estudio para analizar en profundidad las causas de lo ocurrido.