La infanta Elena apareció el domingo pasado por la noche en un acto público tras varios meses en los que ha sido difícil de ver. La duquesa de Lugo y su marido, Jaime de Marichalar, asistieron en Bunyola, en Mallorca, (en la foto inferior) a la entrega de premios del concurso hípico Infanta Elena, una competición en la que durante años participó la hija mayor de los Reyes.

Elena de Borbón sigue montando a caballo y entrenándose para la competición aunque, en los últimos años, sus embarazos y, sobre todo, la alteración familiar que supuso el accidente vascular sufrido hace casi dos años por Jaime de Marichalar, la han apartado de los concursos hípicos. Su vida transcurre ahora entre Nueva York y Madrid. Allí protegen su intimidad, aunque a veces se alimentan rumores difíciles de creer. El último lo publicó New York Magazine : en un cóctel, Marichalar defendió a EEUU ante un grupo de seguidores de Fidel Castro. Gente de su entorno lo desmintió ayer.

PASEANDO ESTILO

Los viajes a Nueva York se mantendrán hasta que el duque reciba el alta definitiva. Poco a poco, los duques de Lugo se van recuperando. Tras ser pareja de referencia en la indumentaria, vuelven a pasear estilo, aunque su paso por Nueva York les ha hecho cambiar el chic por el casual. El domingo, la infanta se apuntó a la moda étnica y lució blusón indio y pantalón de lino. Jaime llevaba pulseras de hueso y madera.

La vida de los duques de Lugo en Mallorca está protegida por el paraguas familiar. Cada día, salen de excursión en el Fortuna. En la imagen superior, la reina Sofía fotografía a sus nietos Pablo, Froilán, Juan y Victoria (de izquierda a derecha), en presencia de los duques de Lugo.