La información previa es un sistema implantado en los 80 por los países con una ley de plazos, como Holanda y Francia. La mayoría del comité cree que un plazo de 24 horas sería suficiente para confirmar la decisión de abortar, pero hay países que lo han fijado en tres días y hasta en una semana para frenar el llamado turismo abortivo. Los defensores de un plazo más largo esgrimen la necesidad de impedir que las extranjeras acudan en masa a abortar en solo un día.