El hijo del ministro de Educación británico, Charles Clarke, fue expulsado ayer de la escuela donde estudia por insultar a un profesor. El chaval, de 15 años, fue enviado a su casa, en la ciudad inglesa de Norwich, hasta el próximo lunes, después de soltarle una fresca a uno de los enseñantes, que le había requisado el equipo de fútbol.

La reacción del ministro fue de total respaldo a los profesores. "Es un asunto de la escuela, que ha actuado como debía", señaló el ministro Clarke en un comunicado.