La edad media a la que se inicia el consumo de cocaína se sitúa ya en torno a los 17 años en España, según el informe anual de la ONG Proyecto Hombre (PH), que destaca la tendencia de los adictos a esa droga a delinquir para financiar el elevado coste de su dependencia. Según esta investigación, que ha analizado a 160 usuarios, el 68% de los consumidores invierten una media mensual de 1.271 euros (211.477 pesetas) en adquirir cocaína.

El hecho de que los cocainómanos hayan empezado a delinquir es el dato que más debería movilizar a las administraciones, destacó Lino Salas, portavoz de PH. "En los años 80 se tomó conciencia del problema de la heroína a partir de la alarma social que provocó la criminalidad de los heroinómanos --afirmó--. España puede enfrentarse a un episodio similar en pocos años, pero a causa de la cocaína".

LOS CONDENADOS Un 12% de los consumidores habituales de cocaína han sido ya condenados por algún delito, la mayoría por conducción temeraria, posesión de droga y acciones con violencia, añade el estudio. Otro dato preocupante destacado por PH es el consumo simultáneo de varias sustancias que caracteriza a los cocainómanos. La mayoría, explicaron, se inicia esnifando la droga (por vía nasal) y, en un 70% de los casos, consumen simultáneamente alcohol y cannabis, además de fármacos, ya que un 47% de ellos sufren depresiones graves. Un 31% de los consumidores de cocaína han intentado suicidarse.

El informe analiza también a 213 heroinómanos. Según PH, la cifra de consumidores de esta droga sigue reduciéndose y cada vez hay menos pacientes jóvenes que se incorporan a los programas de deshabituación. Un alto porcentaje de los antiguos heroinómanos, añade, han delinquido. Un 39% de estos toxicómanos han estado alguna vez en prisión, con internamientos de más de dos años. En general, muestran una alta tasa de desempleo. "Por cada dos meses trabajando, pasan uno en el paro", indica el informe. "Un 52% de los internos en las prisiones españolas están recluidos a causa de su adicción", añaden.

El trabajo destaca que los hombres muestran un patrón de dependencia más severo que las mujeres, empiezan a consumir drogas antes que ellas y duplican los años de adicción al alcohol, los opiáceos, la cocaína, los hipnóticos y los fármacos antidepresivos.