En un momento como el actual, tan problemático para los diarios debido principalmente a la caída de ingresos publicitarios --de más de un 20% en el último año--, los editores de prensa están descontentos con las ayudas que les ha ofrecido el Gobierno. Consideran que estas no "responden a los objetivos" que se habían marcado durante las conversaciones que ambas partes han mantenido durante los últimos meses, que palidecen en comparación con el balón de oxígeno que el Ejecutivo ha proporcionado al sector audiovisual al ordenar que TVE deje de emitir anuncios en otoño para que estos vayan a parar a las cadenas privadas y, por último, que la actitud del Gobierno español contrasta con la del francés, mucho más implicado en el fomento de los periódicos tradicionales. Agrupado en la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), el sector ha emitido una nota que plasma su queja.

Dice el escrito: "El Gobierno francés ha puesto en marcha un plan que favorece la lectura y el desarrollo de los periódicos en su país. El Gobierno, sin embargo, después de varios meses de estudio de las circunstancias del sector y de diferentes contactos con la AEDE, solo ha dado a conocer algunas iniciativas o propuestas que no responden a los objetivos que habían sido marcados. Más bien da la sensación de que el Gobierno ha preferido centrarse más en el sector audiovisual olvidándose de los acuciantes problemas que, también, afectan al sector de la prensa, pues, en lugar de formular iniciativas que ataquen de raíz los problemas del sector, se limita a dar medidas que, aun cuando no deban ser abandonadas, no representan, ni mucho menos, un verdadero plan que afronte los problemas del sector".

También recuerda que "la prensa es un elemento fundamental del sistema democrático, que informa de forma solvente a los ciudadanos y les ayuda a interpretar la realidad en función de determinadas claves".