El Tribunal Supremo de EEUU sentenció ayer por unanimidad que los autores de servicios de intercambio de archivos a través de internet, las llamadas redes punto a punto (P2P), son responsables del uso ilegal que hagan sus usuarios. La sentencia, que cierra el caso que ha enfrentado a los autores del programa Grokster con los estudios Metro Goldwyn Mayer, abre la vía legal para pedir compensaciones por el intercambio ilegal de películas y música.

La demanda planteaba si los proveedores del servicio, en este caso la empresa StreamCast Networks, autora del popular programa Morpheus

(que acumula más de 134 millones de descargas), eran responsables del uso que hicieran sus clientes, aunque el programa fuera gratuito y de distribución libre. Con Morpheus, que permite buscar en las redes Gnutella y Bittorrent, existen otros P2P como Kazaa, Edonkey y eMule, que permiten intercambiar música y películas desde el propio PC.

La sentencia autoriza a Metro Goldwyn Mayer, y por extensión a toda la industria de Hollywood, a interponer demandas en los tribunales para "compensar los daños causados a los autores". En el caso de Kazaa, su responsable es la empresa Sharman Networks, y en el de Edonkey, Metamachine. Emule es un proyecto libre gestionado por una comunidad, sin empresa.

El tribunal admite que los P2P tienen un uso legal pero que "no son una barra libre para un mal comportamiento". Los jueces desestiman que pueda aplicarse la sentencia Betamax--que avalaba otras resoluciones--, que autorizaba las grabaciones caseras de filmes en vídeo porque la tecnología lo permitía.