Marlen Ochoa tenía 19 años de edad y estudiaba en la escuela Secundaria Alternativa Latino Youth, en la ciudad de Chicago; estaba embarazada de nueve meses de su segundo hijo que estaba por nacer y fue cuando los familiares le perdieron el rastro a esta joven, que desde el pasado 23 de abril no supieron de su paradero y durante varias semanas permaneció desaparecida, hasta que el 15 de mayo, la policía descubrió su cuerpo en un bote de basura al interior de una casa pero sin el hijo que esperaba.

Según el reporte policíaco, la joven fue estrangulada y le arrancaron al bebé. Las sospechas comenzaron a surgir con respecto a lo que le había sucedido a esta joven y a su bebé, luego de que su familia había mantenido una campaña de búsqueda que alertó a la comunidad local y una denuncia anónima ubicó a la responsable de este crimen.

Una mujer ensangrentada

Una llamada telefónica a la policía informó sobre una mujer ensangrentada que pedía auxilio en plena calle porque su bebé recién nacido estaba pálido y con problemas para respirar. El incidente ocurría en en el suburbio de Scottsdale, la misma zona en la que fue vista por última vez Marlen Ochoa y en donde unos días antes ubicaron también el auto de la joven embarazada.

Algunos vecinos contaron a los medios que habían visto a una persona que coincidía con la descripción de Marlen Ochoa cerca de esa casa. Una persona, que no quiso identificarse, vio cuando la ambulancia llegó y recordó observar a la mujer parada frente a la puerta con un bebé en los brazos envuelto en una toalla o sábana. Notó que tenía las manos y camiseta ensangrentadas pero no había sangre en la pantaloneta que tenía puesta, según el reporte.

La mujer, de 46 años llevó al hospital Christ al pequeño que presentó como su hijo y que según ella, había dado a luz en su casa y que estaba "pálido y azul", incluso comenzó una campaña online en GoFundMe, para recaudar fondos para el funeral de su bebé, alegando que estaba muy enfermo y a punto de morir.

Pruebas de ADN

Sin embargo, las contradicciones que encontraron en las versiones que dio en el hospital y dada la ardua campaña que realizó la familia de Marlen Ochoa para encontrarla, hicieron sospechar sobre el origen de este bebé, por lo que una denuncia anónima alertó a las autoridades sobre este caso y llevó a la policía con la asesina de la joven.

Pruebas de ADN realizadas al bebé coincidieron con el de Ochoa y su padre Yiovani López, por lo que detuvieron a la mujer que se hizo pasar como la madre del pequeño y a tres personas más, en un caso que se ha convertido en todo un suceso en Chicago y en todos los Estados Unidos.

Finalmente, una vez con firmaron la muerte de Marlen Ochoa y el paradero de su bebé, Yiovani López aseguró: "Siento mucho dolor, mucha angustia, mucha tristeza". López visitó al recién nacido en el hospital, a quien llamó Yadiel, según los deseos de Marlen. El bebé, sin embargo, sufre de severos daños cerebrales y es posible que lo desconecten de los sistemas de soporte vital en los próximos días, aumentando el dolor del padre y de toda su familia.