El secretario del Interior de EEUU, Ken Salazar, ha dicho hoy que podrían ser necesarios tres meses para lograr la "solución definitiva" en el vertido de petróleo en el Golfo de México. Esa solución implica la construcción de un pozo alternativo a través del que se inyectaría un líquido más pesado que el petróleo que actuaría como una especie de tapón e impediría que el crudo siguiese fluyendo a la superficie.

Ese pozo de alivio estaría a unos 4,8 kilómetros del fondo oceánico y su perforación podría llevar unos tres meses. Hasta que eso se logre, ha explicado hoy Salazar en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense NBC, "un montón de petróleo podría seguir fluyendo".

EXTENSIÓN ENORME

El pozo marino vierte cada día, según las estimaciones oficiales y de British Petroleum, la empresa concesionaria de la plataforma que explotó el pasado día 20, alrededor de 800.000 litros de petróleo al mar. Algunos expertos consideran que la estimación es extremadamente baja, y calculan que la cifra de vertido podría ser cinco veces mayor, unos 4 millones de litros de crudo diarios.

Varios medios de comunicación, entre ellos The Wall Street Journal, han recogido este fin de semana el estudio de Ian MacDonald, un profesor de Oceanografía de la Universidad de Florida, que está especializado en el seguimiento de las filtraciones de crudo en alta mar utilizando imágenes por satélite. Los resultados del estudio revelan que, con un vertido de cuatro millones de litros diarios, en estos momentos podría haber flotando en el Golfo de México unos 34 millones de litros de crudo.