El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha puesto en marcha una revisión de las prácticas de los gigantes tecnológicos para determinar si dañan la competencia, el primer paso de un examen sin precedentes de Washington que promete intensificar aún más el escrutinio sobre Silicon Valley y eleva la posibilidad de nueva regulación.

El anuncio ha llegado este martes en un comunicado en el que se explica que se tendrán en cuenta las extendidas preocupaciones que han expresado consumidores, negocios y emprendedores sobre los gigantes que dominan online búsqueda, redes sociales y servicios minoristas. Aunque no se dan nombres concretos las empresas dominantes en esos tres sectores son Google, Facebook y Amazon.

Cómo esas empresas dominantes han crecido en tamaño y poder y cómo han realizado su diversificación será uno de los campos de estudio, así como investigar cómo han usado el poder que implican sus vastas redes de usuarios. Y aunque según The Wall Street Journal, el examen no tiene aún un objetivo final definitivo más allá de entender si hay violaciones de las leyes antimonopolio ante las que habría que actuar, una variedad de opciones están sobre la mesa. Según han dicho fuentes de Justicia al diario, la revisión podría acabar llegando a investigaciones más concretas sobre actuaciones específicas.

Esta revisión llega menos de dos meses después de que se supiera que Justicia y la Comisión Federal de Comercio (FTC) se habían repartido la jurisdicción sobre las compañías abonando el terreno para investigaciones antimonopolio. La FTC votó este mes multar a Facebook con 5.000 millones de dólares por violaciones de la privacidad de sus usuarios. También el Congreso ha intensificado el escrutinio sobre el sector, con sesiones cada vez más frecuentes y más intensas.

El poder de Silicon Valley, además, se ha vuelto un tema importante para demócratas y republicanos, especialmente de cara a las elecciones presidenciales del 2020, con la candidata Elizabeth Warren como abanderada de la llamada a dividir a gigantes que se han hecho demasiado grandes y poderosos y el presidente, Donald Trump, al frente de las críticas por cuestiones ideológicas.