"Lo aconsejable es orientar a los usuarios para que sepan en qué páginas hallarán una información médica fiable, porque no todo lo que circula por la red es bueno o aceptable necesariamente", señala el médico de Atención Primaria José Espinasa.

Un problema que ha detectado, cuando los pacientes consultan webs médicas, es el lenguaje empleado en los textos científicos, ininteligible para la mayoría de los lectores normales. Espinasa sugiere aconsejar páginas que han sido diseñadas para que las lean los pacientes.

"Antes de cinco años, más del 50% del trabajo de los médicos de familia lo haremos a través de internet --pronostica Espinasa--. Utilizaremos la red tanto para dialogar con los pacientes como para orientarles hacia las páginas en que pueden obtener por sí mismos una información que les puede interesar". Y eso, concluye, "no pondrá en peligro la autoridad del médico". A su juicio, todo lo contrario. "Nos será de gran ayuda tener enfermos bien informados", añade convencido.

Este médico, a diferencia de otros colegas, considera positivo que los pacientes busquen información sobre su enfermedad. Según sus apreciaciones el 50% de los menores de 50 años a los que atiende ya hacen consultas en la red de redes en busca de respuestas médicas.

En verano la mayoría de las búsquedas son sobre melanona, el cáncer de piel asociado al sol. En invierno, los pacientes buscan los síntomas más habituales de la gripe.