Pekín ha impuesto un apagón informativo sobre el aniversario de la masacre de Tiananmen, un suceso aún ampliamente desconocido en la sociedad china. Durante toda la semana, los reportajes de cadenas de televisión internacionales como la BBC o la CNN (solo permitidas en hoteles y embajadas) sobre aquella noche del 3 al 4 de junio han sido cortados en su primera frase, dejando la pantalla en negro. La prensa china tiene prohibida cualquier mención sobre el tema. Además, la policía ha prohibido grabar a varios periodistas extranjeros en la plaza, según denuncia el Club de Corresponsales Extranjeros en China. La censura se ha extendido a internet.

EEUU emitió ayer un comunicado de crítica a la situación de los derechos humanos en China y reclamó transparencia sobre los sucesos de Tiananmén hace 20 años.