Se acabó la tranquilidad en uno de los últimos rincones vírgenes del Vall d´Aran. Un empresario madrileño, alto ejecutivo de la cadena de clínicas Vitaldent, acaba de comprar por unos 5,5 millones de euros el pueblo abandonado de Montgarri, situado a siete kilómetros de la estación de esquí de Vaquèira-Beret, en Naut Aran. El nuevo propietario, que también ha adquirido las 220 hectáreas de terrenos rústicos que rodean la localidad, tiene intención de convertir esta zona, ahora prácticamente en ruinas, en un complejo de ecoturismo, aunque, por el momento, muy pocos conocen los detalles del proyecto.

"Parece que está decidido a preservar todo esto en las condiciones actuales y, por ahora, ha mostrado sensibilidad por el entorno", aseguraba ayer Kim Calbetó, guarda de un refugio de montaña situado junto al viejo pueblo. El joven, que es la única persona que habita todo el año en Montgarri, conoció al dueño el pasado invierno, cuando este realizó varias visitas a la zona. "Al parecer, tiene una casa en el Vall d´ Aran y cuando descubrió este paraje, quedó prendado de él", explicó.

Para Calbetó la iniciativa resultará positiva, "porque, al menos, servirá para recuperar el pueblo y devolverle cierta vida". Los antiguos propietarios del núcleo y los terrenos colindantes, una familia de Zaragoza apellidada Buitrón, "no habían movido una piedra en los últimos 50 años", Las intenciones del nuevo dueño topan con un importante escollo: la actual normativa del ayuntamiento de Naut Aran, aprobada en el 2002, prohíbe cualquier intervención urbanística en Montgarri, al igual que en las zonas vecinas de Orri y Beret.