Primero, ir aumentado la partida de becas hasta duplicarla en el 2015 con un coste de 1.200 millones de euros. A partir del curso 2011-2012, subir las tasas un 15% para los alumnos que se matriculen por segunda vez y un 30% para la tercera. Estos son los puntos más importantes del modelo de financiación propuesto ayer por el Ministerio de Educación a los rectores en el Consejo de Universidades. El documento contiene un "conjunto de reflexiones" a las que se añadirán en un plazo de dos meses, fijado por el departamento que dirige Angel Gabilondo, las aportaciones de los rectores y de las comunidades autónomas.

El primer objetivo del nuevo modelo es eliminar dos ineficiencias del sistema: el abandono y la larga duración de los estudios universitarios. Con la subida de las becas, según explicó el secretario general de Universidades, Màrius Rubiralta, se pretende dar un mayor protagonismo a las becas salario (que llegarán a 7.000 euros en el 2015) y las ayudas a la movilidad, como las Erasmus (alcanzarán los 5.000 euros), tal como establece el espacio europeo de educación superior nacido de la Declaración de Bolonia. Con la subida de las matrículas se pretende penalizar el despilfarro de recursos. Pero Rubiralta fue cauto en este punto, impopular en tiempos de crisis, y comentó que se implantaría más tarde.

El Ministerio de Educación plantea otra fórmula para determinar los umbrales de renta, con cuatro niveles, de manera que las familias de renta media-alta (38.831 euros) tengan acceso a matrícula gratuita y préstamos-renta en los dos últimos cursos.