El ejercicio físico de resistencia que se realiza de forma continuada (una hora diaria durante 10 años) puede inducir la formación de fibrosis cardiaca, lo que aumenta la posibilidad de desarrollar arritmias, según un estudio realizado con ratas que han dirigido investigadores del Hospital Clínico de Barcelona.

Los resultados de la investigación, que han sido publicados en la revista Circulation , suponen un cambio de concepto, ya que hasta ahora se pensaba que el corazón tenía la capacidad de adaptarse ante la práctica intensa de ejercicio. Ahora se ha visto que el deporte continuado es capaz de inducir enfermedad.

TODO CON MEDIDA Los investigadores, no obstante, han destacado que la práctica de ejercicio regular es útil para prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares. Además, está demostrado que disminuye la mortalidad cardiaca. Pero realizado con medida. El reto es definir el límite de seguridad a partir del cual la práctica continuada de ejercicio deja de ser saludable e inocua para el corazón.