El intento de fuga de José Rabadán, conocido como el asesino de la catana , durante una excursión a Elx (Alicante) se quedó ayer en una escapada de cuatro horas, después de su detención mientras caminaba cerca de la carretera hacia Alicante. En abril de 2000 el joven, que tenía 16 años, asesinó con una espada japonesa a sus padres y a una hermana pequeña con síndrome de Down en su domicilio del barrio murciano de Santiago el Mayor.

El Juzgado de Menores de Murcia decretó su internamiento durante seis años en el centro terapéutico Las Moreras, en Sangonera (Murcia), donde realiza un curso de jardinería dentro del proceso de reeducación e inserción social. Una de las actividades del curso era la visita al Huerto del Cura, un palmeral situado en el centro de Elx, en la que José iba acompañado de cinco compañeros del centro y tres educadores.

A las once de la mañana, el joven se despidió de sus compañeros, entró en un salón recreativo a telefonear y aprovechó un descuido de los educadores para fugarse. Al no encontrarlo en una primera búsqueda por las proximidades, los cuidadores dieron parte a la policía, que lo localizó cerca de la carretera N-340 y lo llevaron a comisaría, de donde salió tranquilo.