El menor de edad apodado El Cuco , acusado de la violación y muerte de Marta del Castillo, reiteró ayer su inocencia, a la vez que aseguró que no estuvo en el piso donde ocurrió el crimen, no sabe donde está el cuerpo de la joven y es el "primer interesado en que aparezca el cuerpo".

Javier G. M. declaró ayer durante dos horas en el juzgado de menores número 3 de Sevilla. Ante el juez del mismo, reiteró la última de sus siete declaraciones, en el sentido de que no estuvo en el piso donde fue asesinada Marta el 24 de enero del 2009, que aquella noche estuvo de "botellona" y que hizo su primera confesión porque estaba "asustado" y por presiones de los agentes de la Policía, que le dijeron que, en caso de que no hablara sobre el crimen, su madre sería detenida.

El Cuco , que ahora tiene 17 años, se enfrenta a una petición del fiscal de seis años de internamiento por la violación y asesinato de Marta y, según comentaron a los periodistas abogados presentes en la vista, está ahora más fornido y se ha dejado el pelo largo, que lleva recogido en una cola de caballo.

Preguntado por el paradero del cuerpo de Marta, el menor contestó que no lo sabe, que "ojalá lo supiera, porque es el primer interesado en que aparezca", a la vez que precisó que el asesino confeso, su amigo Miguel Carcaño, tampoco le desveló nada.

EL PARADERO DEL CADAVER Abogados presentes en el juicio, que se celebra a puerta cerrada, informaron de que El Cuco precisó que él "tampoco haría lo que ha hecho Miguel", al dar sucesivas versiones sobre el paradero del cuerpo, lo que obligó a realizar tres búsquedas infructuosas en el río Guadalquivir, en un vertedero de basuras y en una zanja de Camas (Sevilla).

Durante el juicio, El Cuco mantuvo su versión de que el 24 de enero de 2009 se encontró a Miguel y a Marta entre las cinco o seis de la tarde, pero a continuación estuvo con otros amigos de "botellona", por lo que no volvió a ver a la pareja.

Los abogados explicaron que el interrogatorio no insistió en la coincidencia de Miguel y El Cuco respecto al punto del río Guadalquivir donde arrojaron el cuerpo, según sus primeras declaraciones, pero sin embargo sí insistieron en los numerosos detalles que el menor dio sobre el traslado del cadáver, lo que el acusado explicó porque pasaba muchas horas en el piso de Miguel y lo conocía a la perfección.

Pese a celebrarse a puerta cerrada, el juez autorizó la presencia de un familiar de Marta, que en la sesión de ayer fue su abuelo materno José Antonio Casanueva, ya que los padres de la víctima no pueden hacerlo hasta que el próximo jueves declaren como testigos.

A su salida del edificio, Casanueva declaró que vio al acusado como "una persona muy fría, demasiado maduro para su edad, contestando con prepotencia y con un descaro enorme".

El juicio comenzó con el rechazo, por parte del juez, de la nulidad de actuaciones solicitada por el abogado del menor, derivada de que él mismo no estuvo presente en la reconstrucción de los hechos realizada por El Cuco con el juez de instrucción que investigó la causa contra los cuatro acusados mayores de edad.

El juez anunció además que se pronunciará dentro del plazo para dictar sentencia sobre la cuestión de anticonstitucionalidad de la ley del menor planteada por los padres de Marta por el enjuiciamiento separado de los mayores y menores de edad, lo que fuentes del caso interpretan como un posible rechazo.

CONCENTRACIONES El juicio se está celebrando con un fuerte despliegue policial y en los alrededores del edificio se concentraron ayer algunas decenas de miembros de la plataforma Marta del Castillo con carteles, que increparon al abogado defensor del menor con gritos de "¡Decid dónde está Marta!".