--Dice el cineasta parisino Claude Chabrol que la lógica define a la mujer y, por el contrario, la locura al hombre...

--La lógica ya es una forma de locura. Pretender llegar a las cosas por lo que son en sí más que por lo que aparentan... Hay que estar loco para intentarlo. Y, sin embargo, ése y no otro es el proyecto del hombre occidental desde la Antiguedad. Claude Chabrol, sin duda, piropea a la mujer al decirlo.

--Se intuye en su relato que el amor es un estorbo para el goce, la pasión...

--Es su interpretación como lector, perfectamente coherente con la lógica del relato.

--Los poetas, ¿son pudorosos?

--Lo que suelen decir los poetas en sus poemas ruborizaría al más pintado si osara decirlo sin aclarar que lo dice como poeta.

--En el prólogo del libro se dice que la literatura erótica tiene el enorme poder de la traslación íntima. ¿Qué significa?

--Interpreto que aquí Matilde Muro se refiere al hecho de suplantar la identidad de otro, de ser capaz de revivir lo que nos propone el autor del relato. Que somos capaces de vivir las aventuras y peripecias de Robinson Crusoe, Ulises o Madame Bovary. Que seamos capaces de lo mismo cuando lo que se expone es la intimidad sexual y erótica... Eso todavía hay que reconocérselo a la literatura erótica; primero para que se la admita como literatura y, segundo, para que no se la confunda con pornografía.

--Existe la equivocada máxima que apunta que es mejor hacer el sexo que hablar de él...

--Las personas no hacen sexo; comunican con los dioses follando. Y eso es difícil de entender, por eso hay que verbalizarlo. ¿Con qué se encienden chispas en los ojos de nuestros alumnos de secundaria? Cuando rozamos lo sagrado (ahora traducido y devaluado a fenómenos paranormales) y el origen (ahora reducido a mecánica sexual). En definitiva, lo que no tiene explicación y está íntimamente ligado en nuestra tradición cultura: lo sexual y lo sagrado. El erotismo es el puente entre uno y otro y es, exclusivamente, humano.

--El léxico es importante para todo. ¿Usted prefiere hacer el amor o follar?

--Lo que me interesa es alcanzar el éxtasis y aún no han inventado la máquina o la droga capaz de proporcionarlo. Hacer el amor es una cursilería que puso de moda una generación que creyó embriagarse de libertad jugando a la contracultura. Los hijos de aquella generación han preferido follar a hacer el amor.

--¿Por qué lo llamamos amor cuando queremos decir sexo?

--Porque somos mortales y creemos que somos algo más que polvo de estrellas.