El misterioso hombre del piano ha roto su silencio. Llevaba internado en un hospital del sur de Inglaterra desde hace cuatro meses, sin que nadie supiera nada sobre él. Sólo que tocaba el piano. Tras intrigar a medio mundo con su historia, un periódico británico ha desvelado su secreto. Según ha contado él mismo a una enfermera, es un alemán de 20 años que tras perder su trabajo en París viajó hasta el Reino Unido para suicidarse. El Daily Mirror sostiene que es un impostor, que ha fingido su amnesia y que no sabe nada de música.

La policía lo halló en abril sentado en un banco frente al mar, en el condado de Kent (sur de Inglaterra), con un traje empapado. Desde ese momento permaneció bajo tratamiento psiquiátrico en un hospital, sin dar pistas sobre su identidad. Las etiquetas de la ropa habían sido arrancadas y no llevaba documentación.

Según los primeros testimonios, el joven sólo rompía su silencio tocando el piano, e incluso componiendo. Se dijo que podría tratarse de un pianista sueco que había desaparecido, más tarde que era un músico callejero francés e incluso que había sido identificado como el miembro de una banda checa. Los expertos explicaron que podría sufrir estrés postraumático o ser un autista.

800 llamadas

Ante el despiste, las autoridades británicas difundieron su foto con el fin de encontrar algún dato sobre el enigmático personaje. Llegaran 800 llamadas de medio mundo, pero todas las pistas resultaron falsas. A principios de agosto, la policía reconoció que todavía andaba perdida, que seguía sin tener ningún indicio sobre su identidad.

El hospital de Little Brook, donde se encontraba ingresado, reconoció ayer que ha sido dado de alta, pero no aportó detalles.

Según relata el Daily Mirror, una enfermera entró el viernes en su habitación, como cada día, para despertarle y servirle el desayuno. "¿Vas a hablar hoy?", le preguntó. Para su sorpresa, contestó: "Sí, hoy hablaré". "Nos quedamos atónitos. Había estado con nosotros durante meses y no habíamos logrado progresos. Pensábamos que iba a quedarse para siempre", revelaron fuentes del hospital.

Una vez que se puso a hablar, el paciente contó que había nacido en Alemania, donde su padre tenía una granja y que era homosexual. También relató que trabajaba en París con enfermos mentales y que viajó hasta Inglaterra para quitarse la vida.

El Mirror sostiene que, aunque es cierto que cuando le dieron un papel para que escribiera su nombre dibujó un piano, al llevarle hasta el órgano de la capilla no hizo más que pulsar la misma tecla.